La Cárcel de Brihuega fue construida a finales del siglo XVIII y merece la pena escuchar la historia de tal edificio. En 1779 el Ayuntamiento de la Villa decidió construir un edificio que, a modo de pequeña fortaleza, fuera la cárcel de la localidad brihocense.
El proyecto fue encargado a un arquitecto del lugar, llamado don Feliciano de la Yzeguilla. Pero Ventura Rodriguez, arquitecto de la Corte de Carlos III, calificó el edificio como “obra desarreglada, fuera de arte y de toda razón”, por lo que él mismo decidió elaborar el proyecto de dicha prisión. El proyecto redactado por Ventura Rodriguez, inicialmente tasado en 54.000 reales, fue tachado por el Concejo. de excesivamente caro, por lo que salió a subasta y se adjudicó la obra por valor de 34.000 reales al maestro Benito Fernandez, vecino de Madrid. Éste, cuando llevaba construida la mitad de la obra, desapareció del lugar habiendo cobrado 2/3 de la cantidad estipulada y aunque fue enjuiciado y embargado, no continuó con la misma, que fue entregada al maestro local Feliciano de Yzeguilla, quien pudo culminar el proyecto inicial de Ventura de una manera muy satisfactoria.
En 1781 fue entregada la obra al Concejo. Es un edificio pequeño, pues tiene una anchura de 8,30 metros, y una profundidad escasa, de 8,60 metros. Con 3 pisos, contaba con vivienda para el vigilante y varias celdas en los pisos superiores.
En 1981, coincidiendo con el segundo aniversario de su construcción, fue rehabilitada como biblioteca y centro cultural, situándose en una zona del pueblo muy singular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario