Son cuatro las plazas principalmente asociadas a la calle Mayor además de una serie de espacios residuales de menor tamaño. Las cuatro plazas son Santo Domingo y de los Caídos en los extremos y la del Jardinillo y la plaza Mayor que se sitúan a lo largo de su recorrido.
Situación de las plazas a lo largo de la Calle Mayor
Santo Domingo
Esta plaza tiene su origen en el un espacio abierto formado en un encuentro entre caminos junto a la muralla, en la llamada puerta del Mercado.
Su nombre original es el actual, pero en 1880 aparece nombrada como plaza de Marlasca, en honor de un liberal asesinado en 1823. Desde este año de 1880, el espacio de la plaza ha ido cambiando. Originariamente existía una ermita, llamada de la Soledad que estaba unida a la manzana y que en 1920 ya aparece separada para ser posteriormente derribada y su espacio ocupada por la jefatura de Sanidad. Pese a esto, la estructura de 1920 se conserva prácticamente igual en la actualidad.
En realidad esta plaza es un espacio fraccionado debido al curso de calles que lleguen a ella, atravesándola en algunos casos. Pero son precisamente esta calles que la fraccionan y la desposeen de unidad las que le dan su importancia como importante núcleo de encuentro, pues a ella llegan tanto la siempre importante calle Mayor como las más recientes pero también de gran relevancia, Amparo y Fernández Ipaguirre.
Evolución de la Plaza de Santo Domingo, de izquierda a derecha los planos respectivos a 1880, 1920 y 1980. (Falta plano en la acutalidad)
San Nicolás
Esta plaza es el resultado de un residuo urbano en el nudo de encuentro de cuatro calles, en sus orígenes se llamaba San Nicolás por la iglesia de este nombre que se encuentra en ella y era un espacio triangular, dominado por la iglesia mencionada anteriormente y por el teatro.
El teatro sería derribado y su solar sería ocupado por el edificio del Banco de España, como se puede ver en el plano de 1920, si bien la estructura de la plaza se mantenía como en la etapa anterior.
Tras la Guerra Civil, el alcalde de Guadalajara Enrique Fluiters propuso una serie de reformas urbanísticas de mejora en la ciudad, entre ellas estaba la regularización de la plaza del Jardinillo, que en esos momentos había pasado a denominarse plaza de Ortiz de Zárate, que era el ingeniero militar que dirigió el alzamiento contra el gobierno republicano en la ciudad en 1936 y que posteriormente fue fusilado al recuperar la ciudad las tropas gubernamentales.
Evolución de la Plaza del Jardinillio, de izquierda a derecha los planos respectivos a 1880, 1920 y 1980.
En el plano de 1880 en azul aparece el trazado original de la calle y en rojo la posición ocupada por la casa de los Bedoya.
Las obras en la plaza tuvieron que esperar hasta 1948-1949 ( Fluiters ya no era alcalde) y convirtieron el angosto espacio preexistente1 en un amplio espacio urbano, para conseguir esto fue necesario el derribo de la casa de los Bedoya, derribo al que se opuso el siempre beligerante Layna Serrano(cronista oficial de Guadalajara en esa época).
Autoría investigación: Jose Enrique García Mínguez, Jose María Monreal Periañez y David de Lucas Alonso
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