Guadalajara es fundada por los árabes en la segunda mitad del siglo VIII, con el nombre de Wad-al Hayara, valle de piedras, y sería frontera entre el mundo cristiano y el árabe, lo cual condicionaría siempre su crecimiento, expuesta a continuad guerras.
En 1085, es conquistada por Alfonso VI. Se atribuye la hazaña a Alvar Fáñez de Minaya, lugarteniente del Cid. Es precisamente esta escena de Alvar Fáñez entrando en la ciudad la que se presenta en el escudo de la ciudad.
Escudo de Guadalajara
Maqueta de Guadalajara en el S.XV
Pero el desarrollo de la ciudad continuaría lastrado por la condición fronteriza, situación que no se resolvería hasta 1212, tras la batalla de las Navas de Tolosa. Así durante el reinado de Alfonso X se comienza a producir el desarrollo económico de la ciudad.
Un hecho que tendría gran trascendencia para Guadalajara sería el establecimiento en la ciudad durante la segunda mitad del S.XIV de la familia de los Mendoza cuyo destino en adelante iría ligado a la ciudad. Los Mendoza, familia de origen vasco, llevaron desde 1475 el título de duques del Infantado y su corte señorial iba funcionar como motor económico de la ciudad.
Con la decadencia de los Mendoza y su marcha a Madrid, se produce el estancamiento económico y el retroceso de la población.
Guadalajara en el siglo XVI por Antón Van den Wyngaerde
El Palacio del Infantado, mandado construir en 1480 por Don Iñigo López, segundo Duque del Infantado
Felipe V estableció la Real Fábrica de Paños que hasta principios del s.XIX aseguró el crecimiento de la ciudad. Pero la Guerra de Independencia y el cierre de la Fábrica de Paños (1822) provocarían un nuevo retroceso en la situación económica y social de la ciudad y Guadalajara sobreviviría gracias a ser sede de instituciones por su condición de capital de provincia, un ejemplo de esto es la Academia de Ingenieros Militares.
Tras la Guerra Civil, Guadalajara quedaría profundamente herida y pasaría años muy difíciles en la posguerra , con continuos intentos de mejora de las condiciones de la ciudad frenados siempre por los problemas económicos.
En 1959 sería incluida como polígono de descongestión de Madrid comenzando así una aceleración en el desarrollo de la ciudad. Esta relación estrecha con Madrid continua hoy en día, y está marcada por la situación de Guadalajara en el Corredor del Henares, en el límite del área metropolitana de la capital de España.
Autoría investigación: Jose Enrique García Mínguez, Jose María Monreal Periañez y David de Lucas Alonso
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