Si atendemos a las características físicas y mecánicas que dan impermeabilidad, eslasticidad y resistencia a cambios térmicos unido a su localización en la zona, es fácil seguir el proceso que explique el porqué del empleo de la Pizarra.
Materiales usados: madera, barro y pizarra. Este último material existente a pié de obra, es empleado en todas sus formas posibles para dar respuesta a diferentes condicionantes.
Es el material y uso para responder a condicionantes, y su capacidad para hacerles frente, confiere ese carácter que consigue convertir a una arquitectura intuitiva y aislada en una arquitectura de soluciones constructivas que manifiestan no sólo singularidad, sino también idoneidad.
Como complemento de la pizarra aparece la madera, de sabina, álamo, roble, encina u olmo que sirve para solucionar los problemas constructivos que se plantean y que la pizarra no es capaz de afrontar. La madera aparece en elementos estructurales como material auxiliar o sistema de carpintería.
Estos sistemas basados en buscar una respuesta inmediata del hombre frente a circunstancias adversas y condicionantes de entorno que ha de encarar con soluciones que le permitan desarrollar su vida, y no en una técnica constructiva ni en el empleo del material. Cuando alcanza el nivel suficiente de experiencia en el que consigue obtener estas soluciones, el proceso se detiene sin continuar su evolución; produciéndose una perpetua repetición.
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